Ropa trucha ( compraste) en local de primera marca,
Confeccionada en talleres plagados de manos traspiradas, diminutas pero veloces.
Creíste que eras lo que nunca ( ni por asomo) vas a poder ser.
Compraste merca trucha (también) de la villa los Eucaliptus, empaquetada por manos diminutas pero veloces.
Te veo pasar todos los días delante de mi ranchada. Extiendo mi mano ( en vano) sé que no das.
Tuve un trabajo, antes, de saco y corbata, Antes de parar en la esquina de tu casa
Ayer, en un movimiento involuntario de tu cabeza me viste, trataste de apartar lo más rápido posible la mirada, pero mi presencia ya se había insoportablemente real, con cuerpo, cara y olor.
Hoy cayó la yuta nos sacó lo que teníamos, nos desvalijaron, es curioso creía que ya habíamos perdido ese privilegio de los que conservan posesiones.
Está bueno, me hace bien, con la única moneda que me queda rayarte el auto, no garabatos, escribo con la letra más prolija que pueda: El mar no ahoga a las personas, las asfixia cuando intenta un abrazo...
Escribo en el techo y el ruido Chi-rri-an-te es dulce, lo siento dulce lo invento dulce.
En la huida se me cayó la moneda, ya no tengo nada.
Las sirena de la trulla suena dulce,me dejo llevar
por su dulzura en mis oídos
por el golpe en mi boca
por el gusto de mi propia sangre
por el ruido de mi costilla (rota).
Quisiera poder escribir
no me rompan los dedos que quiero escribir!!!